En los últimos años nuestra sociedad ha cambiado. La esperanza de vida ha aumentado, entre otros motivos, por los avances en distintas ciencias:como la médica, la científica o la tecnológica,... y con ello ha mejorado la calidad de vida de las personas.
Actualmente nos encontramos ante una sociedad envejecida, con los índices de natalidad en los países desarrollados cada vez más bajos, y con la esperanza de vida cada vez más alta.
Este hecho causa la necesidad de plantearnos actividades y acciones para que nuestros mayores ocupen su tiempo. Muchas personas, después de jubilarse, caen en seberas depresiones ya que se sienten inútiles y no saben como enfocar de nuevo su vida, ya que en la mayoría de casos, llevan más de 40 años dedicados al trabajo.
Para evitar la aparición prematura de diferentes tipos de demencias, o para disminuir su evolución, es necesario mantener, tanto el cuerpo, como la mente activos.
El ejercicio físico-mental, no es sólo beneficioso para este colectivo.
Beneficia a familiares y amigos, ya que la persona está más contenta y activa, y retrasa posibles alteraciones de la conducta que afectarían al entorno.
Es beneficioso para la sociedad, ya que proporciona a ésta, personas activas, que participan en actos socio-culturales, posibles voluntarios para realizar distintas obras sociales, y un largo etcétera.
También mejora el sistema sanitario, ya que retrasa y previene la aparición de distintas patologías.
En conclusión, es tarea de todos, desde los más jóvenes a los más mayores, promocionar la vida activa de los mayores.
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